Segunda Mesa Feminista FES 2017

El anterior martes 8 de agosto se llevó a cabo la segunda sesión de la Mesa Feminista FES, espacio en que confluyen mujeres que luchan por sus derechos y la igualdad de género desde diversas esferas. En esta ocasión el tema que convocó al diálogo fue “Mujer, trabajo y sindicalismo”, contando con la presencia de Verónica Riquelme, investigadora de la Dirección del Trabajo, quien hizo una revisión de los avances que ha conllevado la Reforma Laboral respecto de la participación de mujeres en los sindicatos y en sus directivas.

La investigadora mencionó algunos datos interesantes a considerar, como por ejemplo, que “a pesar de todos los intentos de incrementarla, la participación laboral de mujeres en el trabajo sigue siendo baja”, pues no supera el 50%. No obstante lo anterior, el aumento de la afiliación sindical “está sostenido en la sindicalización femenina. Tiene una potencialidad que se debe relevar”, puesto que los espacios sindicales tienden a mantener lógicas muy masculinizadas.

Respecto de la presencia femenina en las directivas sindicales, estas se encuentran subrepresentadas, pues solamente el 26,7% de los cargos están ocupados por mujeres en sindicatos de base. Además. Verónica agrega que “los cargos indican poder, y a medida que se disminuye en jerarquía, aparecen las mujeres. El cargo más feminizado es el de secretaria”, indicando que las cuotas no son suficientes como mecanismo para asegurar la representación de mujeres en los espacios de toma de decisiones.

Sumado a lo anterior, la investigadora hizo un llamado a las organizaciones de mujeres a apropiarse del derecho de negociación colectiva y potenciarlo en la lucha feminista: “el espacio de negociación colectiva puede ser un espacio para plantear que a igual trabajo, igual valor”. Pese a que todavía no se ven todos los resultados esperados, ya que no ha sido implementada por completo, destaca que la Reforma Laboral “abre puertas y es un signo positivo”.

A partir de la presentación de Verónica, Patricia Coñomán, representando al mundo sindical, realizó un análisis desde la contraparte, donde manifestó que “hoy en día, el sindicalismo está lejos de los derechos humanos.” Hay herramientas, como la negociación colectiva, que están todavía encasilladas, situación que se acrecenta en el caso de las mujeres: “esto está cojo; sólo está puesto el cupo para la mujer, pero falta educación.”

Al abrir la discusión al resto de las invitadas, se tocaron temas como el perfil de las mujeres que logran llegar a las dirigencias sindicales, el problema de la triple jornada laboral al sumar la actividad sindical al resto de las labores de la mujer, el miedo de las mujeres a participar de estos espacios por la existencia de una cultura autoritaria en ellos, la invisibilización del trabajo en domicilio y la deuda del mundo feminista en la lucha sindical, entre otros.

Pese a que hubo diferencias a partir de las experiencias de cada invitada en cuanto a las posturas sobre estos temas, el espíritu que primó fue el de unidad respecto a las tareas que el feminismo tiene dentro del mundo sindical: “acá estamos buscando complicidades porque todas somos necesarias, nadie sobra.”