Monday, 19.06.2017 - Santiago

Mesa redonda: Género en el mundo del trabajo

Yasmin Fahimi, del Ministerio del Trabajo de Alemania, conversó con representantes chilenos sobre la situación de la mujer en el ámbito laboral en Alemania y Chile.

FES Chile, en conjunto con la Oficina de la OIT para el Cono Sur de América Latina, invitó a una mesa redonda en la sede de la OIT en Santiago de Chile, para un intercambio sobre experiencias, buenas prácticas e iniciativas respecto a la igualdad de género en el mundo del trabajo.

Participaron en el panel Yasmin Fahimi, Vice Ministra del Trabajo y Asuntos Sociales de Alemania; Fabio Bertranou, Director de la OIT para el Cono Sur; Bárbara Figueroa, Presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile – CUT; Bernarda Pérez, Subsecretaria de la Mujer y la Equidad de Género; y Cornelia Sonnenberg, Gerente General de la Cámara Chileno-Alemana de Comercio e Industria.

Abriendo la discusión, Simone Reperger, representante de FES en Chile y moderadora de la mesa, hizo referencia al Global Gender Gap Report que mide la brecha de género a base de cuatro indicadores, entre ellos participación económica y oportunidad, y el diagnóstico de la UNICEF que con la actual velocidad de avances, la igualdad de género se logrará recién en 170 años.

La discusión se basó en un diagnóstico inicial de la situación laboral en términos de la igualdad de género en Alemania y en Chile. Mientras en Chile la participación de las mujeres en el mercado laboral llega a 47,4% (según la última CASEN de 2015, presentada en enero de 2017), en Alemania se mejoró a un 73%. Sin embargo, la Vice Ministra Yasmin Fahimi subrayó que la cifra en el caso alemán esconde una realidad en que alrededor de 50% de mujeres que trabajan, lo hacen en tiempo parcial, con un promedio de 9 horas menos por semana que los hombres.

La brecha salarial es similar en ambos países, mientras en Alemania las mujeres ganan 21% menos, en Chile es un 30% menos que los hombres. También comentó la Vice Ministra, que en el país europeo la mayoría de esta brecha salarial es estructural, es decir, en puestos comparables la brecha se reduce a 7%. Esta diferencia se explica porque las mujeres suelen trabajar en puestos con remuneraciones más bajas que los trabajos tradicionalmente masculinos.

Fahimi destacó que “se muestra que la cuestión de la igualdad de género siempre se queda atrás” y es necesario que las mujeres se junten para luchar para sus derechos. En relación a este tema, Bárbara Figueroa mencionó la situación curiosa e insostenible que en los sectores con más alta representación de mujeres, como la educación y las manipuladoras de alimentos, igual existe la brecha salarial entre hombres y mujeres. Además, mencionó el tema de cambios culturales “que necesitarán un poquito más de tránsito”, un punto recurrente a lo largo de la discusión.

Al respecto, Cornelia Sonnenberg acentuó que la igualdad de género en el trabajo necesita una mirada amplia en que se incluye la educación en familia, y la formación escolar y universitaria, señalando que “es ahí, en todo el historial que vamos construyendo finalmente, lo que define en qué rubros o a qué trabajos entran las mujeres”.

Bernarda Pérez, del Ministerio de la Mujer, dijo que las desigualdades en otros ámbitos también muchas veces “están asociadas al solo hecho de ser mujer”, pero que ha habido algunos avances en las reformas tributaria, laboral y de la educación, por ejemplo, en términos de establecer cuotas mínimas de representación de mujeres en las directivas sindicales, evaluación compartida por Bárbara Figueroa.

Otro punto de la discusión se enfocó en el trabajo de cuidado. Se discutió, por ejemplo, el acceso a salas cuna, flexibilidad de horarios y, en general, políticas que apunten a conciliar paternidad y trabajo, lo que alentó el comentario de una de las invitadas del público sobre que “al protegernos tanto, seguimos reforzando que el trabajo de cuidado caiga en nosotras”. Al respecto, la Vice Ministra Fahimi contó cómo los dos meses de permiso paternal exclusivo para los padres previsto en una nueva ley en Alemania, ayudó a que hombres tomaran esta oportunidad, llegando a valorar este trabajo de familia. Sin embargo, recalcó que el reconocimiento del trabajo doméstico de la mujer es un primer paso, pero es necesario que las mujeres lleguen a una independencia económica a base de su propio trabajo porque la “verdadera libertad, verdadera autodeterminación es solamente posible en base a una subsistencia propia e independiente, por el trabajo de sus propias manos”.

Llegando al intercambio de buenas prácticas, sobre los avances en Chile a partir de la reforma laboral y tributaria, por parte de Alemania se mencionó un proyecto de implementar el 'derecho de volver a tiempo completo' para resolver el problema que muchas mujeres sufren después de pasar un tiempo parcial post nacimiento de hijos o hijas, se quedan atrapadas en la llamada 'trampa del tiempo parcial'. Respecto a la brecha salarial, se implementó una ley de transparencia salarial, complementando la ya existente ley de anti-discriminación, que hace posible que las mujeres exijan información necesaria para poder saber si en su empresa existe discriminación salarial que favorezca a los hombres. Más allá, existe una cuota de género que establece un mínimo de mujeres en puestos de dirección, porque, como lo subrayó la Vice Ministra, “la historia ha mostrado que necesitamos la cuota para cambiar algo estructural- y sustancialmente”.

Para finalizar, Fabio Bertranou señaló como tareas pendientes, encontrar la manera de escalar en iniciativas ya existentes en algunas empresas o algunos sectores y ver cómo se puede transformar el trabajo de cuidado. Además se refirió al futuro del trabajo, donde destacó que enfrentar la desigualdad de género tiene que formar parte de estas discusiones e iniciativas para construir el futuro del trabajo. 

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