Crisis de representación y gobernabilidad: Panel analiza virtudes y falencias de nuestra institucionalidad

La instancia contó con las palabras de bienvenida de Benjamín García, investigador de Democracia y Anticorrupción de Espacio Público, quien fue enfático en señalar que “la conversación sobre sistema político es clave para destrabar y tramitar las reformas que nuestro país necesita. En ese sentido, a su juicio, “el proceso constituyente es una nueva oportunidad para repensar estos temas e idear vías de solución”. 

Luego, fue el turno de Cäcilie Schildberg, representante en Chile de la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung (FES), quien destacó la importancia de reflexionar sobre nuestra institucionalidad, teniendo en cuenta que “es el sistema político el que determina las reglas de debate y participación democrática, abre o limita las posibilidades de diseño político y es decisivo para el funcionamiento del Estado y su percepción por parte de la ciudadanía”. 

Sarah Herold, directora de proyectos de la Fundación Friedrich-Ebert-Stiftung (FES), fue la encargada de moderar la conversación que sostuvieron expertos y expertas en la materia y que buscó reflexionar sobre nuestra institucionalidad, identificando sus virtudes y falencias.

Con la exposición “Reformar las políticas sociales: el papel de los partidos políticos”, Jennifer Pribble, profesora titular de ciencias políticas y estudios globales en la Universidad de Richmond (EE.UU.), explicó que “la expansión de políticas sociales en los 2000s fue significativa, pero segmentada, por lo que los avances generaron nuevas expectativas, pero sin cambiar el diseño estructural”. En esa línea, planteó que el universalismo puede ser una respuesta para afrontar nuevas demandas: “Este concepto se entiende como un conjunto de políticas sociales que garanticen cobertura para un grupo de servicios esenciales y que mantenga, a través de transferencias, un ingreso básico para todos”, indicó. 

Por su parte, Hernán Larraín, director Proyecto Constitucional en Horizontal, centró su análisis en la crisis de representación continua: “La presidencia es cada vez más débil y el cortoplacismo de la ciudadanía es mucho más exigente, conducir en ese contexto es más difícil”. En ese sentido, a su juicio, una propuesta de reforma debiese tener como objetivo aumentar la gobernabilidad, facilitando la formación de mayorías, la colaboración entre los poderes Ejecutivo y Legislativo.

Para Julieta Suárez-Cao, directora de Espacio Público y académica, subdirectora y jefa de pregrado del Instituto de Ciencia Política de la Universidad Católica de Chile, “el problema principal que tenemos en Chile es una crisis de representación, con partidos desenraizados y con lazos débiles con la ciudadanía. La crisis de gobernabilidad que vivimos es producto de la crisis de representación”. Por ello, manifestó que “cualquier medida que busque atacar la gobernabilidad, sin tener en cuenta el problema previo más importante de representación, está llamada al fracaso porque va a terminar profundizando la crisis de representación”. 

Finalmente, Javier Sajuria, director de Espacio Público, cerró la conversación advirtiendo que “tenemos un dilema muy grande, más de lo que era antes del primer proceso constituyente, porque se sinceraron los incentivos y las reales posibilidades de cambio en el país, lo que hace el proceso más frustrante”. Asimismo, respecto de la crisis de representación, indicó que “nos hemos acostumbrado, no solo en Chile, a gobiernos que no son capaces de cumplir sus promesas. Ahí hay un problema grande y que atraviesa todo el sistema».

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