FES en Chile

En 2017 la FES cumple 50 años en Chile, apoyando a las fuerzas democráticas y progresistas del país. Buscamos promover el análisis y debate sobre políticas públicas, y apoyar procesos de intercambio con experiencias internacionales para el mundo de la política y la sociedad civil organizada, procurando además un acercamiento fructífero entre ellas. Como fundación, nos guían los valores de la justicia social y la solidaridad.

La oficina chilena de la FES fue fundada en 1967 bajo el nombre de Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS) y su fin principal era apoyar la construcción de organizaciones sindicales libres y democráticas. Después del golpe de estado de 1973, la FES implementa un programa de ayuda que permitió a intelectuales de izquierda evitar la persecución y continuar su trabajo desde el exilio. En el mismo periodo, la FES estimula la unidad de la oposición chilena y colabora en la reconstitución de los sindicatos.

En 1981, la FES intensifica su trabajo en Chile con la fundación de la empresa consultora Estudios Financieros, Económicos y Sociales (Consultora EFES Limitada), conformándose en un espacio de diálogo entre políticos y periodistas alemanes con sus pares chilenos, tanto entre los distintos sectores de la izquierda, como de éstos con el centro político, y funciona también como asesoría sindical. Además, contribuimos muy activamente en la exitosa campaña por el NO en el Plebiscito de 1988, que marcó un hito crucial en el inicio del proceso de retorno a la democracia.

Actualmente, la oficina de la FES en Chile continúa impulsando el fortalecimiento de los pilares fundamentales de la democracia social, por lo que hemos definido como ejes de trabajo prioritario la justicia social, con enfoque de género y en los derechos humanos, y la seguridad social y el trabajo decente, en el marco de un desarrollo sustentable. Para conseguirlo, generamos espacios de diálogo e intercambio a nivel nacional e internacional, con la participación de actores claves tales como los sectores políticos progresistas, los sindicatos, la sociedad civil, la academia y los medios de comunicación democráticos.